Particularmente las plantillas de Larry Tab, son muy fáciles de colocar, y en pocos minutos tenemos identificadas las posiciones adecuadas para las notas y dedos, simulando unos trastes de guitarra con los que aprendemos rápidamente a saber donde están todas las notas.

Esta evolucionada plantilla viene acompañada además de un libreto con canciones escritas de forma mixta en tablatura para la plantilla y en notación musical.

Las canciones tienen un nivel de dificultad progresivo, de forma que según avanzas  la exigencia sube, pero también la comprensión y asimilación natural de las notas en el mástil.

Adicionalmente, el libreto va ofreciendo consejos y correcciones de cómo mejorar nuestra técnica de ejecución al violín y con el arco.

En definitiva, un método muy completo, fácil e intuitivo que acorta enormemente nuestra fase inicial de aprendizaje. Incluso permite aprender a tocar el violín, a un nivel de principiante, de forma autodidacta.

No obstante, este método nunca sustituye a un buen profesor, en todo caso es un buen complemento y una buena ayuda inicial. Y tampoco es un método válido para un aprendizaje completo del instrumento, si bien y como decía antes, en una fase inicial resulta de una ayuda extraordinaria porque progresas mucho y te motivas más, y eso en el aprendizaje lo es TODO.

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